Los 25 miembros del consejo de gobernadores del BCE han decidido mantener el flujo que sostiene los bancos griegos. La línea de financiación de emergencia no será complementada con capital de apoyo para paliar la salida de fondos de este fin de semana.
Durante toda la mañana del domingo estaba pendiente la amenaza de un corte que hubiera supuesto el desplome del sistema bancario griego.
Las concesiones hechas por Grecia en las negociaciones con los acreedores han sido vistas como insuficientes por la troika y los ministros de finanzas. El eurogrupo pedía a Grecia más recortes en las pensiones, bajada de salarios e incremento del IVA.
El sábado por la noche el primer ministro Alexis Tsipras se rebeló en el Parlamento de Atenas contra lo que llamó “presión, ultimátum y chantaje que pretendía que Grecia aceptara unos recortes sociales que calificó de “severos y denigrantes”.