De la decisión del Eurogrupo y las consultas entre el Gobierno y el Banco Central Europeo depende si la banca helena seguirá contando con liquidez en los próximos días.
En cuanto se anunció la decisión de convocar un referéndum, los griegos empezaron a visitar los cajeros automáticos.
Algunos ciudadanos de Atenas comentan como ven la situación:
“Están llevando a cabo un juego político. Es una guerra. Lo que tiene que lograr Tsipras es un diálogo político en Grecia, no con los prestamistas. Hizo bien convocando el referéndum, ahora el pueblo decidirá”.
“¿Por qué no? Estamos condenados de todos modos”.
“Yo vengo a coger mi pensión para comprar lo necesario. Sabemos cual es la pregunta del referendo pero no conocemos los detalles de las dos últimas negociaciones que no se aceptaron. De ninguna de las partes”.
La decisión de Tsipras de convocar un referéndum cogió por sorpresa a todo el mundo, dentro y fuera de Grecia.
Nuestra corresponsal en Atenas, Fay Doulgkeri, dice:
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