Gonzo entrevista a dos víctimas de acoso escolar que consiguieron superarlo. Ellos son Yaiza de 13 años, que fue acosada por ser la nueva de la escuela, y Joe de 14 años, que sufrió acoso por ser diferente. Se trata de un niño de altas capacidades que para expresarse utilizaba palabras más sofisticadas que el resto de sus compañeros entendían como un alarde de superioridad. Sus testimonios pueden ser inspiración para los acosados y una revelación para los acosadores que pueden no ser conscientes del daño que está causando.