Esta semana el mundo se sorprendió tras el arresto de siete ejecutivos de la todopoderosa FIFA acusados de corrupción.
La otra sorpresa se quedó por cuenta de la intervención del FBI y la Justicia de EE.UU. donde el fútbol tiene poca importancia.
La Fiscal General de EE.UU., Loretta Lynch, declaró que el Departamento de Justicia norteamericano está "decidido a acabar con la corrupción en el mundo del fútbol"
La justicia estadounidense argumenta que los delitos cometidos por los altos cargos de la FIFA fueron pactados y planeados en territorio norteamericano y que los pagos de sobornos millonarios se realizaron mediante bancos del país.
Entre los arrestados está el ex presidente de la CBF-Confederación Brasileña de Fútbol responsable la organización del Mundial de Fútbol que ocurrió en Brasil el año pasado y que fue blanco de acusaciones de corrupción y muchas protestas en todo el país.
Para los brasileños el fútbol es tratado como una religión y su selección nacional es un importante y respetado símbolo para el país. Odia y amado al mismo tiempo, como los brasileños ven lo que ocurrió en los últimos días?
Por otro lado crece la especulación de los reales motivos de los Estados Unidos en tomar cartas en el asunto. Algunos analistas ya hablan de motivos geopolíticos. Dos razones salen a flote.
La primera, para tener control de una organización que está presente en más países que la propia ONU, que es controlada por los EEUU. El otro motivo seria el hecho de los EEUU quiere controlar la FIFA y sancionar Rusia que será la sede del próximo campeonato mundial de fútbol en 2018.