Las elecciones legislativas han supuesto un punto de inflexión en México. El presidencialista PRI ganó los comicios con mayoría simple pero perdió gran cantidad de votos, al igual que sus rivales directos. Aunque el partido de Peña Nieto podrá mantener el control de la Cámara de Diputados, los mexicanos mostraron en las urnas su descontento con la situación del país y la clase política.