Cuando somos jóvenes, la vida simplemente parece suceder sin nosotros tener mucho que decir en el asunto. Entonces la responsabilidad comienza a cambiar de nuestros padres para nosotros. A partir de ese punto, nuestras propias decisiones y circunstancias dominan nuestras vidas. Estos dos factores son en gran parte responsables de cómo salen las cosas para nosotros. Y los dos están íntimamente relacionados.
A menudo observamos cómo la gente exitosa crea su propia suerte, pero eso es realmente sólo otra forma de decir que toman decisiones inteligentes a la hora de asumir riesgos y crear o aprovechar las oportunidades. Así que el éxito en los negocios - y en la vida - es principalmente una función de tomar decisiones inteligentes.