Las siete potencias industriales reunidas durante los últimos dos días en los Alpes bávaros han querido dar un mensaje unitario y contundente al Kremlin.
Además de haber apartado del club a Moscú por la anexión de Crimea, en su comunicado final el G7 ha insistido en que no levantará las sanciones hasta que Rusia se comprometa a respetar los acuerdos de Minsk.
“Como hemos visto en los últimos días, las fuerzas rusas siguen interviniendo en el este de Ucrania, violando su soberanía y su integridad territorial. El G7 quiere dejar claro que si es necesario está dispuesto a imponer nuevas sanciones a Rusia”, decía el presidente estadounidense Barack Obama.
“Estamos de acuerdo en que el levantamiento de las sanciones está vinculado a la aplicación de Minsk y estamos listos, si es necesario, aunque no es nuestro deseo, a reforzar las sanciones”, apuntaba la canciller alemana Angela Merkel.
Otro de los asuntos importantes que han discutido los miembros del G7 ha sido la lucha contra e