En España, el Consejo de Ministros ha dado luz verde a la modificación de un acuerdo militar de 1988 con EE.UU. para elevar de 850 a 2200 el número de marines desplegado en la base de Morón de la Frontera (sur).
El aumento incluye además a 500 civiles y 26 aeronaves. La nueva condición de Morón, junto a la presencia en el puerto de Rota de destructores estadounidenses pertenecientes al llamado escudo antimisil, convierten a Andalucía, al sur del país, en un enclave estratégico en los objetivos estadounidenses de intervención militar en África.
El movimiento antibelicista español aglutinado en la Plataforma Global contra las Guerras se opone a la presencia militar extranjera, y denuncia el creciente protagonismo de España en planes de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El pasado fin de semana cientos de personas han salido a las calles para repudiar la presencia militar estadounidense de España.