Los separatistas prorrusos lanzan una ofensiva sobre la localidad de Marinka, en el este de Ucrania, según el ejército de Kiev.
Los rebeldes lo niegan, asegurando que, al contrario, ela taque fue ucranian, y en él murieron quince de sus milicianos.
Este periodista ruso, empotrado en las tropas rebeldes, relata la situación:
“Allí, unos cien metros delante nuestro, está el frente, y los chicos están combatiendo al enemigo con ametralladoras”.
Marinka está a solo unos veinte kilómetros de Donetsk, el gran feudo insurgente.
Fuentes militares ucranianas afirman que en este ataque, que viola el frágil alto el fuego en vigor desde febrero, han participado unos mil hombres, que han empleado más de diez tanques. Mantienen que partes de Marinka están en llamas.
“Utilizaron tanques, morteros y artillería. El enemigo intenta avanzar. Los soldados ucranianos rebaten todos los ataques y mantienen sus posiciones con éxito”, dice este portavoz del ejército. “La situación está bajo su