Atajar la entrada de combatientes extranjeros y de dinero para detener el avance del grupo Estado Islámico. El primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, ha pedido ayuda para ello, en París, a los miembros de la coalición internacional.
Allí ha presentado su plan de reconquista de la provincia de Al Anbar y de su capital, Ramadi, dando prioridad a la movilización de las tribus suníes locales. También ha destacado la importancia de responder a la guerra psicológica de los yihadistas.
“Necesitamos más apoyo para las fuerzas iraquíes que luchan sobre el terreno. Dos tercios de esta guerra es psicológica. El grupo Estado Islámico trata de introducir mensajes falsos y por ello debemos enfrentarnos también a esta guerra psicológica, tenemos que desarrollar una campaña psicológica para contrarrestar a los yihadistas en la región, pero tembién en todo el mundo”, ha dicho Abadi.
Estados Unidos, al frente de la coalición internacional integrada por unos 60 países, excluye todo cambio sus