El frente castiga sobre todo al sureste del país. Los estados más afectados son los de Andhra Pradesh, Telangana, Gengala y Odisha, donde las temperaturas han alcanzado hoy los 47 grados y las mínimas superan los 35. Pese a todo, en la capital no se han tomado medidas extraordinarias.
“No podemos hacer otra cosa”, explica un trabajador de la construcción. “El gobierno ha advertido a la gente de los riesgos que corren exponiéndose al sol en las horas de más calor. Pero necesitamos comer. Tenemos que trabajar”.
Se trata de la peor ola de calor de los últimos veinte años. Los barrios más pobres son los que peor lo están pasando.
“Es muy duro”, dice otra mujer en una barriada de Nueva Delhi. “En casa no tenemos ni agua ni electricidad. Ni equipamiento alguno por básico que sea”.
La ola de calor comenzó hace más de diez días. Los servicios meterológicos calculan que las temperaturas no comenzarán a bajar hasta el domingo.
