Atenas, 25 mayo 2015 (CERES TV / EFE)
Grecia entra esta semana en una etapa crítica de sus negociaciones con los acreedores, pues si bien el pago de pensiones y salarios a finales de mes parecen garantizados, no así todas las obligaciones que debe afrontar en junio.
El portavoz del Gobierno, Gavriil Sakelaridis, aseguró hoy que el pago de salarios y pensiones a finales de mes "no se cuestiona", pero no fue tan tajante en lo que se refiere a la devolución de créditos en junio, cuando Grecia debe pagar al Fondo Monetario Internacional (FMI) un total de 1.600 millones de euros en varios tramos.
Sakelaridis aseguró que el Gobierno "quiere ser puntual" con sus obligaciones, tanto en las domésticas como en las exteriores, "tomando en cuenta los problemas de liquidez que existen", pero añadió que Grecia pagará "en la medida en que estemos en condiciones" de hacerlo.
Además, recordó que hasta ahora el país ha cumplido todos sus compromisos "mientras no percibe lo que le deben", en alusión a que el pago de un tramo del segundo rescate, por valor de 7.200 millones de euros, está congelado de facto desde agosto del año pasado.
El portavoz rechazó la posibilidad de que Grecia pida al FMI abonar todas las cuotas que vencen en junio en un solo tramo, es decir, dejar pendiente la primera cuota para cuando se haya firmado un acuerdo y logrado un desembolso parcial o total del rescate.
Teniendo en cuenta que el primer pago al FMI, por un total de 300 millones de euros, se plantea ya el 5 de junio, la urgencia de alcanzar un acuerdo con las instituciones (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) se hace aún más patente.
Como ya ha venido haciendo en semanas anteriores, también hoy Sakelaridis habló de un acuerdo inmediato, "no en cuestión de horas", pero si "hasta finales de mes o principios de junio".
Al mismo tiempo, sin embargo reconoció que sigue habiendo diferencias con los socios en los temas más espinosos, como es la reforma del IVA, los superávit primarios, o e