En este escondite se han encontrado algunas de las armas que ha estado usando el grupo Estado Islámico contra las fuerzas iraquíes.
Los yihadistas han estado enterrando bombas en los pueblos y poniendo trampas en las carreteras.
Hasta el momento se sabía que el grupo radical estaba bien armado y dotado de recursos, pero sus últimas victorias indican que su apoyo va más allá del campo de batalla.
Un vídeo hecho público recientemente muestra las celebraciones en Mosul cuando los combatientes del autoproclamado Estado Islámico se hicieron con Ramadi.
Su expansión en Siria y en Irak es extraordinaria. Sus fuerzas se han hecho con numerosas ciudades y pueblos y buscan consolidar su dominio en la provincia de Al Anbar, cuya capital es Ramadi. Solo pequeñas partes permanecen bajo control gubernamental.
Su avance ha mostrado las carencias del Ejército iraquí y las limitaciones de los bombardeos aéreos de la coalición internacional.
El pasado fin de semana, fuerzas estadounidense
