Un soldado muerto. Es el balance de los últimos enfrentamientos que han tenido lugar en la capital de Burundi.
Desde que la oposición saliera a las calles de Buyumbura hace un mes para protestar por la decisión inconstitucional del presidente de presentarse a un tercer mandato, la violencia ha vuelto a sacudir el pequeño país africano, acabando con la vida de más de veinte personas.
La decisión de Pierre Nkurunziza de aplazar una semana las elecciones legislativas y comunales no ha calmado los ánimos de la oposición. Las presidenciales siguen previstas para el 26 de junio.
“Están jugando con nosotros. No entiendo cómo el presidente de Burundi, el padre de la nación, envía sus tropas a dispararnos. Todos vosotros sois testigos de lo que están haciendo”, decía un manifestante.
El barrio de Musaga está siendo el epicentro de los enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad que no han dudado en utilizar armas de fuego para dispersar a los opositores. Además de
