La inseguridad laboral comienza a convertirse en la norma. A grandes rasgos, esa es la principal conclusión del informe “Perspectivas Sociales y de Empleo en el Mundo 2015” que este martes ha presentado la Organización Internacional del Trabajo. En ese estudio se pone de manifiesto que sólo un cuarto de la población activa mundial tiene un trabajo estable. El resto realiza trabajos temporales o de corta duración y, a menudo, sin contrato.
“Es una nueva realidad que hay que concer”, decía el director general de la OIT, Guy Ryder. “Y los legisladores también tienen que saber lo que ocurre, conocer las condiciones en las que se emplea a los trabajadores temporales o a tiempo parcial. Porque sólo así podrán legislar de la manera más adecuada para que esos empleados reciban un trato equitativo”.
Entre los trabajadores asalariados, menos de la mitad (el 42%, según la OIT) dispone de un contrato indefinido. El resto, son trabajadores temporales. Además existen grandes disparidades entre