La capital de Nepal sigue siendo una zona de riesgo más de dos semanas después del violento terremoto de abril y de un nuevo seismo el martes.
Esta noche, miles de nepalíes vuelve a dormir de nuevo a la intemperie. No se sienten seguros en sus casas. Son los que quedan porque más de un millón de residentes han abandonado la zona del valle de Katmandú.
El nuevo terremoto del martes se cobró casi cien muertos y no menos de 2.500 heridos, lo que obligó a las autoridades a retomar las operaciones de rescate.
Al menos doce víctimas fueron rescatadas con vida de entre los escombros en las últimas horas en la ciudad de Chatara en el noroeste del país.
Un helicóptero del ejército estadounidense ha desaparecido con ocho personas a bordo durante las operaciones de rescate.