En Atenas, unas 400 personas han protestado contra la reforma educativa del Gobierno de Tsipras, en su mayoría profesores de universidad y maestros de escuela.
Los principales cambios que no aceptan son exámenes menos exigentes para entrar en la universidad, y la posibilidad de que los estudiantes y partidos políticos participen en la elección de los rectores de universidad y directores de escuela.
“Es como una salida de la educación griega de la europea. Realmente no sé cual es el mensaje que enviamos a los europeos con la reforma o, como la llamamos, la antireforma”, ha dicho Thanos Veremis, profesor emérito de la Universidad de Atenas.
“Los mejores estudiantes serán completamente desanimados a involucrarse en el proceso educativo y habrá una participación de los estudiantes en las elecciones de los rectores de las universidades y directores de las escuelas”, ha declarado Theodoros Fortsakis, diputado de Nueva Democracia y exrector de la Universidad de Atenas.
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