Con honores militares y una gran expectación. Así fue la llegada del presidente israelí, Reuven Rivlin, a Alemania, donde fue recibido por su homólogo alemán, Joachim Gauck en Berlín. Una visita oficial con motivo del 50 aniversario de las relaciones bilaterales entre ambos países.
Más tarde Rivlin hizo una ofrenda floral en el andén número 17 de la estación berlinesa de Grunewald, desde donde miles de judíos fueron deportados a campos de concentración nazis.
“La democracia por sí sola no nos hace inmunes al nacionalismo y al fascismo. Ninguna nación es inmune al antisemitismo. Aquí, en el andén 17, debemos esforzarnos en mirar de frente todo el odio que existió”, declaró Rivlin.
Rivlin, que aludió a divergencias respecto al previsto acuerdo con Irán sobre su programa nuclear, se reunirá este martes con Angela Merkel.
“Estoy muy contenta de que Reuven Rivlin visite Alemania para celebrar los 50 años de relaciones diplomáticas entre Alemania e Israel. En Alemania creemos que es
