Una mujer de 80 años de edad, en Taipéi, de apellido Chang, sufrió un derrame cerebral y termino parcialmente paralizada.
El año pasado su hijo contrató a una mujer procedente de Indonesia para cuidar de ella. La anciana le preguntó de inmediato si podía desnudarse para que ella pudiera frotar sus pechos.
A la mujer no le hizo gracia el comentario. A veces, Chang le tocaba los pechos cuando ella la estaba ayudando a ir al baño. Así que la mujer astuta grabó una conversación entre ella y la señora mayor. Ella le dijo a la familia de Chang sobre el acoso sexual. Chang le prometió a su hijo que nunca lo hará de nuevo, pero luego fue toco los pechos y la entrepierna de la mujer mientras ella estaba tomando una siesta.
Cansada de la situación, la mujer demando. Chang admitió su crimen y pago alrededor de US$2500 para hacer las paces. El médico de Chang dijo que su comportamiento anormal y aumento del deseo sexual podrían haber sido causados por la regresión de su función cerebral.
