Las banderas ondean a media asta en Macedonia, que ha decretado dos días de luto nacional tras la muerte de ocho policías en una operación, que las autoridades dan por terminada. En los enfrentamientos para reducir a un grupo armado, que llevaba dos días atrincherado en Kumanovo, en el norte del país, además de los ocho policías fallecidos, otros 37 agentes resultaron heridos.
Según el portavoz de Interior, en la operación llevada a cabo en Kumanovo, 14 terroristas fueron abatidos y más de 30 se entregaron a las fuerzas del orden. La mayoría son ciudadanos macedonios, pero también hay albaneses.
El grupo, sobre cuyos miembros pesaban órdenes de búsqueda y captura internacionales, estaba liderado por cinco ciudadanos de Kosovo, todos de etnia albanesa.
Los detenidos se enfrentarán a cargos por terrorismo.
Los habitantes de Kumanovo no entienden muy bien lo ocurrido.
“Esto no está entre los intereses de los ciudadanos, de esta ciudad y este país”, dice un vecino de Kumanov