El sueño es una necesidad básica para los seres humanos. Tanto es así que generalmente dedicamos a dormir alrededor de una tercera parte de nuestra vida. Si tratas de permanecer despierto durante demasiado tiempo, el sueño acabará por vencer tu resistencia y no podrás evitar caer dormido más tarde o más temprano. Además, está demostrado que dormir de manera inadecuada durante mucho tiempo puede producir graves trastornos y cambios importantes en tu comportamiento. ¿Por qué es tan importante dormir adecuadamente? Sin duda, porque el sueño tiene unas funciones muy importantes para nuestro cuerpo. Mientras duermes, por ejemplo, tu organismo se recupera del desgaste diario, regenera los tejidos y nuestra mente integra en la memoria la experiencia vivida cada día. Por ello, si no duermes lo suficiente, tu organismo sufre toda una serie de desajustes, muchos de los cuales son muy peligrosos para tu seguridad en la circulación. Conducir con sueño es uno de los mayores peligros al volante. Se ha calculado que este factor de riesgo está implicado, directa o indirectamente, entre el 15 y el 30% de los accidentes de tráfico. Además, los siniestros causados por el sueño suelen resultar especialmente graves. Esta cifra puede parecer demasiado elevada ante la idea de que para tener un accidente debido al sueño es necesario quedarse totalmente dormido al volante. Pero esto no es cierto, los riesgos de la somnolencia durante la conducción aparecen mucho antes de que el conductor llegue a quedarse dormido. Por otra parte, los accidentes debidos al sueño no sólo suceden por la noche, existen muchas circunstancias que pueden provocarnos sueño durante las horas del día.