En marzo registró un alza del 0,2%, lo que ha devuelto cierta esperanza en torno al rebote de los precios pero aún sigue lejos del objetivo del 2% del Banco de Japón.
Estos datos llegan después de que el banco central decidiese recientemente mantener su política monetaria sin cambios al considerar que ya ha hecho todo lo necesario para relanzar la inflación, aunque de manera más lenta de lo esperado. Por ello el jueves reconoció a imposibilidad de cumplir con su objetivo del 2% este año y su nueva previsión indica que será en la primera mitad de 2016.