El exvicepresidente del Gobierno español, Rodrigo Rato, se enfrenta a una denuncia de la Fiscalía, que le acusa de alzamiento de bienes y fraude fiscal, delitos por los que podría ser condenado hasta 25 años de prisión.
A ello habría que sumarle otro máximo de 18 años de cárcel por el caso de la salida a Bolsa de Bankia y el uso de su tarjeta ‘black’.
Mientras tanto el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha defendido este lunes que su Ejecutivo ha hecho "todo lo que tenía que hacer" en relación al caso Rato, al tiempo que ha querido sacar pecho defendiendo que las instituciones españolas funcionan.
Al parecer el líder del Partido Popular (PP) pasa por alto que el ahora investigado Rato se acogió a la amnistía fiscal puesta en marcha por su Gobierno.
Frente a esta actuación el secretario general de Podemos, y presentador del programa Fort Apache de HispanTV, Pablo Iglesias, ha llevado el caso al Parlamento Europeo (PE).
Lo ha hecho para llamar la atención sobre un asunto de máxima relevancia y actualidad y para recordar que el actual ministro español de Economía, Luis de Guindos, que podría convertirse en el próximo presidente del Eurogrupo, fue uno de los colaboradores históricos de Rato.
