La enfermedad mecánica de las válvulas cardíacas

2015-04-28 14

Madrid, 28 abr (efesalud.com). El doctor Carlos Macaya Miguel, jefe de Cardiología del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, nos explica en este vídeoblog las disfunciones más habituales en las válvulas cardíacas: la incompetencia de la mitral y el obstruccionismo de la aórtica, dos membranas que delatan su estado enfermizo con soplos y pueden conducir al paciente a la cama o al sillón.

El corazón impulsa la sangre por todo el cuerpo mediante los movimientos de sístole, contracción auricular y ventricular, y diástole, relajación del músculo cardíaco para recibir la sangre procedente de los tejidos.

Una de las claves de su potencia motora se concentra en la milimétrica coordinación de las cavidades del corazón: dos superiores, aurículas derecha e izquierda, que envían la sangre a las dos inferiores, y los ventrículos derecho e izquierdo, que expulsan la sangre.

Pero son sus cuatro finas válvulas, casi transparentes, las que deben mostrar una absoluta precisión: tricúspide y pulmonar en el lado derecho del corazón; mitral y aórtica en su lado izquierdo.

"Las válvulas se tienen que abrir y cerrar correctamente. Cuando no se abren bien son obstructivas y cuando no se cierran de forma adecuada son incompetentes o insuficientes", explica el doctor Macaya.

Su principal misión es dejar pasar la sangre sin oxígeno procedente de todo el cuerpo y que salga del corazón por los grandes vasos y llegue oxigenada a todos los rincones. También deben impedir que la sangre vuelva hacia atrás.

Las válvulas más importantes, y las que más enferman, son las del lado izquierdo del corazón, la mitral y la aórtica.

"En la mitral lo más frecuente es la insuficiencia o incompetencia, que no cierra bien. En la aórtica sucede lo contrario. Lo habitual es se fibrose o se calcifique y que no abra bien, que sea obstructiva", detalla.

¿Y cómo se manifiesta la enfermedad valvular?

"El síntoma más frecuente es la disnea o falta de aire. El enfermo no podrá subir por unas escaleras, incluso se puede quedar sin aire mientras está tumbado en la cama. Se incorporará o se colocará más almohadas en la espalda... es más, se verá obligado a sentarse a un lado del colchón o en un sillón cercano", indica el doctor Macaya.

¿Y qué solución tienen estos problemas valvulares?

"El cardiólogo o el médico de cabecera auscultará al paciente con un fonendoscopio, ya que las dificultades mecánicas de las válvulas originan soplos o ruidos anormales del corazón", alerta.

Un soplo se manifiesta como un murmullo silbante o chirriante dentro de un ciclo cardíaco. Si el soplo del corazón es muy intenso incluso se puede palpar con la palma de la mano.

Luego le efectuarán pruebas diagnósticas, como el ecocardiograma, donde se observarán los pormenores de la insuficiencia o la obstrucción en la válvula dañada.

"Como es un problema mecánico, parecido al que pueda tener el motor de un vehículo, la solución también es mecánica: se puede reparar o sustituir la válvula en el quirófano, como se haría con un vehículo en el taller", reseña.

"Reparar es mantener la válvula y, por tanto, realizar una plastia, como se denomina en medicina a la operación de recomponer una parte del cuerpo humano -describe-. En este caso se llamaría plastia mitral o plastia aórtica".

Si el daño es grave y no se puede arreglar, lo que hay que hacer es sustituir la válvula.

"Hay que resecar la válvula y poner una prótesis: una válvula artificial confeccionada con plástico o metal, las más utilizadas, o con tejido biológico extraído de otro animal, generalmente del cerdo, ya que las de origen porcino se asemejan mucho a las válvulas humanas", nos cuenta el cardiólogo.

Con la reparación o la sustitución valvular queda resuelto el problema de la falta de aire y desaparece la disnea. El corazón deja de soplar y desaparece la disnea. Su tamaño, además, dilatado por el esfuerzo físico durante al enfermedad, vuelve poco a poco a la normalidad.

Las revisiones periódicas posteriores demostrarán la mejoría de estos pacientes cardíacos, algunos de los cuales tendrán que anticoagularse de por vida con medicamentos, mientras que otros solo lo necesitarán unos meses, dependiendo del tipo de prótesis que se haya utilizado.

Para el doctor Carlos Macaya Miguel, un galeno experto en las averías del motor humano, "con la reparación o la sustitución de las cuatro válvulas cardíacas, en especial la mitral y la aórtica, se ha encontrado una fórmula casi definitiva a los problemas mecánicos de las válvulas del corazón".

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