A la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona asistieron los reyes y otras autoridades.
Desde Alemania viajaron a Barcelona un ministro federal y directivos de Lufthansa y Germanwings.
Ciento cincuenta niños y jóvenes llevaron una vela que depositaron en las escaleras del altar en recuerdo a las ciento cincuenta víctimas del vuelo entre Barcelona y Düsseldorf que se estrelló en los Alpes el 24 de marzo pasado.
Unos seiscientos familiares de 52 víctimas asistieron a la ceremonia, que consistió en una misa por el rito católico que acabó con tres breves alocuciones de representantes de las confesiones evangélica, musulmana y judía.
Felipe VI y Letizia expresaron su pesar a los familiares. Los restos mortales de las víctimas españolas del avión de Germanwings podrían empezar a ser repatriados “dentro de un máximo de tres semanas”.