Salieron de Moscú hace dos días, pero no podrán llegar a su destino, Berlín, donde pretendían celebrar la victoria del Ejército Rojo sobre la Alemania nazi, hace 70 años.
Se trata de diez motoristas nacionalistas rusos, a los que los guardias de fronteras polacos han impedido entrar en Polonia, desde Bielorrusia.
“Estas personas no van a cruzar la frontera hacia Polonia. Cada uno de ellos recibirá una decisión individual que les niega la entrada. La negativa tiene que ver con el hecho de que estas personas no cumplen las condiciones de entrada y estancia en Polonia”, ha explicado Dariusz Sienicki, guardia de fronteras polaco.
La decisión de las autoridades de Varsovia ha sido criticada por muchos motoristas polacos. De hecho, decenas de ellos se habían concentrado en el paso fronterizo de Terespol para escoltar a los motoristas rusos en caso de que se les permitiera entrar en Polonia.
“Esto es una provocación estúpida, es realmente estúpido para nosotros, como pueblo polaco.