El presidente italiano, Sergio Mattarella, ha colocado una ofrenda floral en la tumba del soldado desconocido que se levanta en la romana Piazza Venezia.
El llamado Día de la Liberación conmemora el levantamiento partisano contra los nazis y sus aliados fascistas protagonizado por la Resistencia Italiana mientras las fuerzas aliadas expulsaban a los soldados alemanes.
Tres días después, cuando estaba por terminar la II Guerra Mundial, el dictador Benito Mussolini, quien encabezó un Estado títere de los nazis en el norte de Italia, fue detenido, muerto a tiros y colgado en una plaza de Milán.
En cuestión de días, Italia decía adiós al yugo nazi y fascista.