John Wayne hablaba de ella como de una “marimacho”. El actor británico David Niven decía que era “la más bella invención italiana después de los espaguetis”. Con más de 150 películas y una carrera que empezó por casulidad, la vida de Claudia Cardinale se parece a un guión de cine. Escenas de celos de Robert de Niro, de rechazo a Marlon Brando, un niño que debió ocultar y obras de arte como “El Gatopardo”, “Hasta que llegó su hora” y “Ocho y medio”, de Fellini, que ha presentado en persona en el Instituto Lumière de Lyon.
Diego Giuliani, euronews:
Claudia Cardinale es una gran estrella con una historia muy internacional. Tunecina de nacimiento, italiana de nacionalidad y podemos decir que francesa de adopción. En seguida hablamos de cine, pero antes no puedo evitar preguntar a alguien como usted, que procede de Túnez y que en Italia alcanzó el éxito gracias al cine, ¿cuáles son sus sentimientos cuando lee estos días que centenares de inmigrantes están perdiendo la vida siguiendo un