Strip tease, cyber sexo, prostitución… mejor eso que un trabajo precario con horarios fastidiosos.
Una elección personal y totalmente asumida por esta estudiante en ciencias sociales:
“Tengo 21 años, soy estudiante y trabajadora sexual. Creo que es una actividad flexible con mis estudios en la universidad. Además gano mucho más que si trabajara en un Mac Donalds.”
Según un receinte estudio, uno de cada 20 estudiantes ha optado por esta solución. Para muchos, es la manera más fácil de afrontar los gastos elevadísimos que deben soportar.
“Procedo de clase trabajadora, por lo que mi familia no puede ayudarme mucho. Me pareció muy difícil vivir en Londres, sobre todo por lo caros que están los alquileres. Como estudiante he pedido un préstamo de 9.000 libras (unos 12.500 euros), para vivir un año en Londres. Pero no es suficiente, y el dinero que he ganado haciendo el trabajo sexual ha sido de gran ayuda.”
En una semana, esta joven puede ganar lo necesario para pagar su alquiler