La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, continúa con varios frentes abiertos que demandan 26 prioridades legislativas para el Ejecutivo.
La mandataria acaba de firmar el proyecto de ley de Nueva Política Nacional Docente, que ahora pasará al Congreso. Se trata de una iniciativa que nace sin el apoyo del Colegio de Profesores y días después de la primera multitudinaria marcha estudiantil del año, que ha reclamado que ni empresarios, ni corruptos, decidan la educación en Chile.
Precisamente la corrupción sigue jalonando la actualidad del país. Si bien la desaprobación al gobierno se mantiene sin variaciones significativas, recientes sondeos muestran que un 54% de los encuestados considera que el caso Caval, en el que están implicados un hijo y la nuera de la Presidenta, será el tema por el cual será recordada esta administración.
Paralelamente, la mandataria chilena en su búsqueda de regeneración política, ha firmado una Reforma Constitucional que establece la pérdida de cargos públicos por infringir las normas de gasto y transparencia electoral. Frente a estos y otros empeños, la Nueva Mayoría ha cerrado filas para respaldar la estrategia de La Moneda.
