Eurostar, la empresa concesionaria del túnel ferroviario por debajo del Canal de la Mancha, redujo sus ingresos en el primer trimestre un seis por ciento (155 millones de euros) a causa de los atentados en París y el incendio de un camión. Entre enero y marzo, el número de pasajeros permaneció estable en torno a 2.300.000. Pero la bajada de ingresos también se debió a la apreciación de la libra esterlina respecto al euro.
Los responsables de Eurostar consideran que este retroceso es momentáneo y destacan que el servicio de Business Premier no para de atraer clientes de alto poder adquisitivo, que prefieren el desplazamiento en tren entre Gran Bretaña y el continente al avión.