Michael Feliciano y su prometida Christina Huerta fueron víctimas de su abuelo Heriberto Pagan en su casa de Nueva York el viernes por la noche.
La masacre se deriva de la supuesta ira de Pagan por la lentitud de los procedimientos de desalojo iniciados en contra de su nieto de 47 años de edad. Quería a Feliciano y a su novia fuera de la casa.
Huerta habría llamado a su marido mientras él estaba en camino a casa para decirle que Pagan llegó a su casa furioso y quería hablar con él.
A pocos minutos más tarde, Feliciano llegó a casa y encontró a su novia con un disparo en la cabeza, y a su abuelo de 86 años de edad esperándolo con una pistola.
Intentó huir, pero Pagan se las arregló para dispararle en la mejilla.
Después de dispararle a ambas víctimas en la cabeza alrededor de las 6 de la tarde, Pagan huyó en un auto rojo Mitsubishi Galant y condujo a pocas cuadras de la Avenida Clifton, donde se bajó del coche y giró el arma contra sí mismo.
Kevin Abernathy de 23 años, quien llamó a la policía dijo que descubrió el coche de Pagan con la puerta del acompañante abierta. Pagan permanecía fuera del vehículo, inconsciente, con sangre en el pelo.
Huerta más tarde sucumbió a sus heridas en el hospital de la Universidad de la Isla Staten, North Hospital. Feliciano fue dado de alta del hospital, el sábado, con un vendaje en su mejilla. El de la pareja de 4 meses de edad, estaba en la casa y afortunadamente salió ileso.