Mujer de Denver, Kristine Kirk, fue asesinada por su esposo mientras esta se encontraba en una llamada con un despachador del servicio de emergencias, 911. La policía llego a la escena dos minutos después que Richard Kirk le disparara en la cabeza la noche del lunes.
Ella realizó la llamada al 911 a las 9:32 p.m. Kristine le dijo al despachador que su esposo estaba "hablando del fin del mundo" y quería que ella le "disparara". Kristine mencióno que el estaba alucinando después que se comiera una galleta de marihuana y su comportamiento estaba asustando a sus 3 hijos.
Le dijo al despachador que había un arma en la casa pero estaba asegurada. A las 9:45pm el despachador grabo a Kristine diciendo que su esposo había sacado el arma de la caja de seguridad. Luego, se escuchó un grito seguido de un disparo, haciendo que el despachador emitiera un código 10.
La policía llego a la casa de Kirsi a las 9:47, 13 minutos después de la llamada del 911. Encontraron a Kristine muerta de un disparo en la cabeza y arrestaron a su esposo como el sospechoso del crimen. Mientras iba en el carro de policía, sin que se le preguntara, Richard confeso haber matado a su esposa.
La policía de Denver está investigando el tiempo de respuesta de la policía, asi como el rol que la marihuana puede haber jugado en el asesinato.