La policía de NY respondio a una inusual llamada al 911 el Sábado por la mañana. Un hombre de 86 años de nombre Jack Calvello llamó y le dijo a la operadora "Acabo de dispararle a mi hija y a mi perro"
El hombre de 86 años, Jack Calvello, quien era sordo, le disparo en la cabeza a su hija de 65 años, Carol Ann Matyka, con un arma de 12 calibre. También le disparo al perro de la familia, un terrier café. Cuando la policía arribó, vieron a través de la ventana de enfrente a Calvello acercarse con su pistola.
Dos vecinos adolescentes, Eric Soto y Bryan Garcia, estaban jugando baloncesto en la calle y fueron testigos de cómo la policía le ordeno a Calvello dejar caer su arma. Pero Calvello no obedecio y un oficial le disparo dos veces en el pecho.
Su hija, Carol Ann Matyka, fue pronunciada muerta en el hospital, pero el perro sobrevivió. Los vecinos estaban impactados por el tiroteo al azar, ellos tienen la teoría que Calvello simplemente 'se volvió loco.'