La situación es la siguiente, estas esposado en la parte trasera de una patrulla, y tienes suficientes drogas escondidas en la boca como para matar a un caballo, la policía te va a revisar. ¿Qué haces?
Compártela con tu compañero por supuesto.
Timothy Povlick y su amigo Derek Boff fueron arrestados luego de un reten en Oklahoma.
Povlick, quien ya tenia ordenes de captura en su contra, también tenia en su poder 11 gramos de metanfetamina, y decidió ocultarla en su boca.
El sujeto planeaba desaparecer la evidencia, comiéndosela. Pero su cómplice le dijo que no lo hiciera si no quería morir de una sobredosis.
¿Y entonces? Pues compartirla, con un beso.
Eso si, Boff le tomo tiempo de aceptar la idea.
Es asqueroso,
Lo se, pero tenemos que hacerlo,
No pases saliva,
El intercambio duro un segundo, los sujetos se retorcían del asco después del beso.
Por Dios, estas enfermo.
Los casuales amantes se podrían haber salido con la suya, pero no contaban que las patrullas en Bartlesville tienen una cámara en la parte trasera del auto. Cuando el agente Lee regreso a su auto luego del arresto, reviso el video y vio lo sucedido.
Por suerte para los maleantes la policía se dio cuenta a tiempo del intento de digerir los alucinógenos y fueron enviados a Urgencias para evitar una muerte por sobredosis.