Sólo tres días después de convertirse en padre, Justin Steven Ayers, de 33 años de edad, se reunio con amigos y familiares en su casa en la Florida para celebrar, cuando una bala perdida impacto a Ayers en la parte posterior de la cabeza y lo mató al instante.
La policía arrestó a Charles Shisler, de 62 años de edad, que vive en la casa adyacente a Ayers. Según los informes, Shisler había estado bebiendo y tenia consigo su pistola 9mm cargada.
Cuando la policía llegó a la escena, Shisler se reusaba a responder las preguntas de los oficiales. Finalmente, confesó que el disparo fue accidental y dijo a la policía dónde escondió el arma.
Shisler fue acusado de homicidio y posesión de un arma de fuego por un criminal condenado.
Irónicamente, su condena en 2006 fue por llevar un arma de fuego oculta.
Según los informes, el nivel de alcohol en sangre de Shisler cuatro horas después del tiroteo fue 0,079. El límite legal para conducir en Florida es 0.08.
Si él no estaba lo suficientemente sobrio para conducir un vehículo, es seguro asumir que Shisler no estaba en condiciones para estar jugando por ahí con una pistola.
