Un cachorro de oso negro de 6 meses de edad, en Ringwood, Nueva Jersey, parece que quería imitar a Winnie the pooh el pasado viernes por la mañana. Y su codicia por deliciosos aperitivos lo llevó a una situación difícil, literalmente.
El oso negro trató de alcanzar una galleta de un recipiente, pero al no poder alcanzar el delicioso bocadillo, el cachorro decidió meter su cabeza en la jarra para lograr su objetivo.
El animal pronto descubrió que estaba en problemas cuando no pudo sacar su cabeza del recipiente.
El cachorro entro en pánico, y subió rápidamente un árbol, quedando atrapado a 40 metros de altura.
Los bomberos, que encontraron al oso en peligro, debieron usar un tranquilizante y un camión de bomberos para rescatar al animal.
Después de liberarlo de la jarra, el oso fue tratado por deshidratación.
Luego fue llevado a un centro de rehabilitación para animales y será llevado de nuevo a la vida salvaje después de que se recupere.