Usted puede que haya escuchado que Rusia envió cinco lagartijas - cuatro hembras y un macho - al espacio a principios de este mes para estudiar la reproducción en el espacio. Pero horas después de que el cohete fue lanzado, la nave perdió contacto con el control de tierra.
Pero no hay que preocuparse, ya que la agencia espacial rusa anunció el sábado pasado que restablecieron conexión con el satélite Foton-M4. ¿Deberíamos sentirnos afortunados ya que por fin sabremos si las lagartijas están disfrutando su viaje?
El cohete Soyuz-2-1a que llevaba el modulo Foton-M4 fue lanzado desde en el cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, el 19 de julio.
Horas después del lanzamiento, la nave perdio la conexión con el control de tierra. La agencia espacial rusa recuperó control del satélite el 26 de julio y confirmó que la nave está en una órbita elíptica a 250 kilómetros de altura.
La cápsula tenía propulsor que llevaría al satélite a una orbita a 575 km de altura, pero este cohete nunca se activo.
El satélite lleva una carga que incluye cinco lagartijas, moscas de la fruta, gusanos de seda, semillas de plantas secas y varios microorganismos.
El satélite también contiene instrumentos científicos con un peso total de 850 kilogramos para apoyar 22 experimentos.
La agencia espacial rusa planea traer de vuelta el satélite a tierra en dos meses, aterrizando en el sur de Rusia con ayuda de un paracaídas.
A pesar de que el satélite se encuentra en una órbita más baja que la prevista, el estudio de la conducta de apareamiento en el espacio todavía puede dar una idea de cómo la microgravedad - o cero-G - afecta el apareamiento en los animales, e incluso en los seres humanos.
¿Algún interesado en unirse a este experimento?