Un hombre de Kentucky se enfrenta a cargos criminales después de supuestamente poner hojas de afeitar entre un tocino porque le irritaban los ladridos de los perros de su vecino.
En la ciudad de Elizabethtown en Kentuchy, vivía una familia y sus dos perros.
Nibbles y Bolt eran más que animales domésticos, que eran miembros de la familia Stotts, pero no todos en el barrio los apreciaban.
Robert Hamme, uno de sus vecinos, estaba molesto por los ladridos de los perros. Él tuvo la idea de poner hojas de afeitar en un poco de tocino canadiense y luego tiró la carne sobre la cerca al alcance de los perros.
Nibbles se enfermo y murió tres días más tarde, debido a un bloqueo cerca de su estómago
Jim Stotts, propietario de los animales dice que encontró a Bolt intentando comer un pedazo de carne con hojas de afeitar, pero por suerte el está bien. Los Stotts tienen un nieto de dos años de edad que juega en el patio trasero y también podría haber sido víctima de las hojas de afeitar.
