Durante semanas, los australianos han sido horrorizados por el flujo de imágenes sangrientas subidas por dos de sus compatriotas que luchan por el Estado Islámico en Siria e Irak.
El ex boxeador Mohamed Elomar y el terrorista convicto Khaled Sharrouf, ambos de Sydney, se cree están liderando un escuadrón de militantes de ISIS de habla inglesa. Pero es esta foto que Khaled Sharrouf publicó en Twitter de su hijo con la cabeza decapitada de un soldado sirio que ha creado la mayor conmoción.
¿Cómo es que Sharrouf, nacido en Sydney y educado privadamente, se convirtio en el terrorista que es hoy?
A los 19 años, comenzó a sufrir alucinaciones esquizofrénicas originadas por el consumo de drogas, el hombre buscó ayuda en una mezquita local, y más tarde decidió escuchar a predicadores locales. En 2005, Sharrouf fue detenido en la Operación Pendennis por posecion de explosivos destinados a un ataque contra el reactor nuclear Lucas Heights.
El se declaró culpable de cargos de terrorismo, pero recibió una sentencia reducida, en parte debido al testimonio de su psiquiatra quien dijo que usaba medicamentos para la esquizofrenia y había perdido el interés en la actividad religiosa organizada.
El fue liberado en 2009 e inmediatamente reanudó el contacto con los extremistas locales. Sharrouf estaba bajo vigilancia y su pasaporte fue suspendido, pero en diciembre de 2013, se las arregló para volar a Kuala Lumpur con su familia utilizando el pasaporte de su hermano. Desde entonces ha sido publicando fotos de sus hijos mientras participan en diversas atrocidades.
El abuelo de los niños en Sydney está pidiendo al gobierno australiano ayuda para traerlos de vuelta. Ordenes de arresto han sido emitidas en contra de los dos hombres, en caso de volver a entrar en Australia.
