Al menos 33 muertos. Es el resultado del choque frontal en Marruecos de un autocar y un camión que transportaba gas. El impacto de ambos causó una fuerte explosión quedando los vehículos completamente calcinados.
La mayoría de los fallecidos son menores de entre 12 y 14 años que venían de una competición celebrada cerca de Rabat y se dirigían a El Aaiún. El accidente ocurrió cuando se encontraban a unos 200 kilómetros de su destino.
Además, otras diez personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, por lo que se teme que la cifra de fallecidos pueda incrementarse con el paso de las horas.
Las autoridades han abierto ya una investigación y se ha creado un gabinete de crisis que está presidido por el ministro del Interior marroquí.