Cuatro días después de la masacre perpetrada contra la Universidad de Garissa el ejército de Kenia responde bombardeando bases que la milicia yihadista de Al Shabab tiene en Somalia.
Su Fuerza Aérea ha confirmado este ataque dirigido contra las posiciones que los terroristas tienen en Gondodowe e Ismail, en una región del sur de Somalia y fronteriza con Kenia, sin que por el momento se sepa si se han producido víctimas.
Mientras tanto, continúa la búsqueda de Mohamed Kuno, considerado como el cerebro del atentado. Las autoridades ofrecen cerca de 200.000 euros por cualquier información que conduzca a su captura.
Todo ello en un país en el que se suceden las imágenes de dolor e impotencia. Este lunes afronta el segundo de los tres días de luto decretados por el presidente como homenaje a las 148 personas que perdieron la vida en el ataque, el más mortífero ocurrido en Kenia desde 1998