La intensificación de los bombardeos por parte de Estados Unidos y la muerte de dos miembros de la Guardia Revolucionaria iraní a causa de un avión no tripulado han provocado la retirada de las milicias chíies en las que se apoya el Ejército iraquí. Mientras que los comandos estadounidenses en el terreno justican esta operación para evitar que el grupo Estado Islámico se ampare de esta ciudad estratégica, el Comité de Asuntos Exteriores estadounidense se pregunta cuál es el verdadero papel que juega Irán y el apoyo que recibe de la coalición a la hora recuperar Trikit y otras ciudades como Mosul.
El gobierno de Badgad que hoy ha recibido al secretario general de la ONU se encuentra entre dos fuegos, por un lado necesita las milicias chiíes vuelvan a sus posiciones, y por otro, debe lidiar con los comandantes estadounidenses que no desean ser percibidos como protectores de grupos paramilitares pro-iraníes aportándoles una cobertura aérea.
