La policía alemana ha registrado la casa que Andreas Lubitz compartía con sus padres en la localidad de Montabaur, en Dûsseldorf.
Se trata de buscar cualquier pista que explique los motivos que llevaron al copiloto de Germanwings a accionar de manera voluntaria el botón de descenso hasta el momento del choque.
A bordo del avión estrellado el martes en los Alpes franceses viajaban otras 149 personas.
Lubitzl, de 28 años , trabajaba en la compañía Germanwings desde septiembre de 2013. Algunos lo describen como “un joven muy amable y tranquilo”.
Su vivienda en Dûsseldorf también ha sido registrada.
La gran duda ahora es qué le pasó a Lubitz. Qué tenía en la cabeza antes y durante esos trágicos 10 minutos.
“Las autoridades francesas no nos han pedido que busquemos algo en concreto, pero desde luego, registraremos todo el apartamento con la esperanza de encontrar indicio sobre las circunstancias que podrían haberle llevado a estrellar el avión, quizás algún motivo”, señala un