Vidulfo Rosales Sierra, tomó relevancia nacional cuando fue nombrado abogado de los padres de los 43 jóvenes desaparecidos de la escuela normal “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero.
Sus constantes cuestionamientos a la versión oficial del ex procurador general de la República de que los jóvenes fueron secuestrados en Iguala y asesinados e incinerados en el basurero de Cocula, y sus presuntos vínculos con grupos subversivos guerrerenses, le han valido ser considerado como un peligro para la gobernabilidad por el Centro de Investigación y Seguridad Nacional.
Ha defendido a indígenas defraudados por instituciones bancarias, demandas de abastecimiento de agua, y a afectados por desastres naturales como el huracán “Manuel”. Vidulfo Rosales, tiene 38 años de edad, surgió de las filas del Centro de Derechos Humanos (DDHH), de la Montaña Tlachinollan.
Desde hace varios años se ha mantenido cerca de la normal de Ayotzinapa. En 2011, asesoró a estudiantes de esa escuela cuando dos alumnos murieron durante un desalojo de la Autopista del Sol que comunica la Ciudad de México con el Puerto de Acapulco, Guerrero, que es uno de los principales centros turísticos del país.
EL abogado Rosales Sierra, estuvo presente en todos los encuentros de los padres de los 43 de Ayotzinapa con el ex procurador y otras autoridades mexicanas. Conoce a fondo la región de la montaña guerrerense y la idiosincrasia de sus habitantes. Por lo tanto, habla como abogado de los padres de los 43 y de causas indígenas. Revela que en efecto, hay un movimiento social que se consolida ante la incapacidad de la policía mexicana para dar una respuesta a los padres de familia de los jóvenes desaparecidos.