La Unión Europea impone tasas al acero inoxidable chino y taiwanés al entender que sus exportacones vulneran la competencia. Dos años después de la disputa entre Bruselas y Pekín por los paneles solares, esta decisión que se aplicará de entrada seis meses vuelve a hacer subir la tensión comercial entre ambos bloques. Las tasas calculadas por la Comisión Europea irán del once por ciento para las firmas taiwanesas al veinticinco para las chinas.
Los fabricantes europeos denunciaron a sus rivales chinos y taiwaneses en mayo pasado por entender que vendían sus productos a pérdidas. Algunas compañías de estos dos países han quedado fuera de la imposición de tasas porque cooperaron en la investigación y el resto tienen veinticinco días para presentar alegaciones. Su cuota de mercado en la Unión Europea desde 2010 ha progresado más del sesenta por ciento.