Desde primera hora del martes se ha puesto en marcha un amplio dispositivo con helicópteros para poder acceder a la zona del accidente del avión de la aerolínea GermanWings. Es muy difícil llegar a pie desde la localidad de Seyne-les-Alpes, al lugar, una zona abrupta, escarpada, de alta montaña y además helada.
Daba cuenta de todo ello el portavoz del ministerio del Interior francés, Pierre-Henry Brandet: “Se han movilizado más de seiscientos hombres. Esto incluye policías, bomberos, evidentemenrte los equipos médicos que se han desplazado, investigadores, los encargados de la protección del lugar del accidente … Estos últimos van a encargarse de acotar el terreno para que no sea contaminado y proteger a los investigadores porque la zona está verdaderamente muy inclinada, en pendiente”.
El vuelo realizaba el trayecto Barcelona-Düsseldorf. Tras doce minutos sin contacto por radio el avión, en servicio desde 1990, cayó a 700 kilómetros por hora.
El peor accidente de aviación en E
