El Museo del Bardo no reabrirá este martes sus puertas al gran público. Las autoridades tunecinas han decidido retrasar, en el último minuto, la reapertura, por motivos de seguridad. El ministerio del Interior considera que no están preparados para recibir a un gran número de visitantes. Sí se mantiene, sin embargo, la ceremonia oficial en el museo para rendir homenaje a las víctimas del atentado yihadista que el miércoles pasado costó la vida a 21 personas, 20 de ellas eran turistas extranjeros.
El ataque fue obra de tres terroristas. Dos de ellos murieron, abatidos por la Policía. El tercero logró escapar y sobre él pesa una orden de busca y captura.
La cadena de fallos en la seguridad del museo condujo el lunes a la destitución de varios jefes de Policía, entre ellos el responsable de la capital tunecina y el del barrio del Bardo.
El atentado ha tenido un impacto negativo en el turismo, vital para la economía del país.