La justicia de Senegal condena al hijo del expresidente Abdoulaye Wade a seis años de prisión por enriquecimiento ilícito a lo que hay que sumar una multa de 210 millones de euros.
Karim Wade, que fue ministro de Infraestructuras, Energía, Cooperación Internacional y Transportes Aéreos, no ha podido justificar un patrimonio de 170 millones de euros. Ausente en el juicio por supuestos malos tratos en la cárcel, su padre y algunos de sus seguidores sí han estado presentes.
“El Gobierno quiere matar a Abdoulaye Wade y no se lo merece. Hizo todo por este país y mire lo que le están haciendo a su hijo. El veredicto es un error”, explica un ciudadano.
Con la sentencia, además, Karim Wade no podrá cumplir sus aspiraciones de concurrir a las elecciones presidenciales de 2017. Está en prisión desde 2013 y si cumple la condena que también le priva de sus derechos cívicos no podrá salir hasta 2019. Sus abogados han anunciado que recurrirán ante el Tribunal Supremo.