Horas antes de su inauguración se han producido incidentes violentos. Unos 10.000 manifestantes se concentran en las inmediaciones del inmueble que ha costado 1.300 millones de euros.
La policía de esta ciudad alemana ha movilizado a más de varios miles de agentes, decenas de camiones con cañones de agua y varios helicópteros para controlar la marcha.
El colectivo anticapitalista “Blockupy” ha organizado la protesta para denunciar, aseguran sus responsables, la incongruencia de la Troika de la que forma parte la BCE que, por otro lado, impone programas de austeridad.
